Llamada a la calma a los vecinos de Cabra, en Córdoba, después de que dos jóvenes fueran detenidos por el asesinato a puñaladas de un joven de 26 años la semana pasada. La subdelegada del Gobierno pide aplacar los ánimos en el municipio y por ello ha hecho una llamada a "la calma".
El joven murió apuñalado cuando se encontraba en un coche con su novia, de 26 años también, que resultó herida por arma blanca. Al respecto, la Policía Nacional ha detenido a dos hermanos, uno de ellos, de 25 años, como presunto autor de los hechos, que fue localizado en el aeropuerto de Málaga, mientras que el otro, de 18 años y detenido en Cabra, se encuentra en libertad con cargos, investigado por la supuesta comisión de un delito de encubrimiento, según han confirmado fuentes cercanas al caso.
En declaraciones a los periodistas, la representante del Ejecutivo central en la provincia ha comentado sobre el clima que se respira en el pueblo que "hay momentos en los que uno siente la inseguridad y en lo más hondo se mueven la rabia y otros sentimientos, pero hay que confiar en el sistema judicial y la capacidad de investigación de la Policía", ha defendido.
Por tanto, Valenzuela ha recomendado "enfriar los ánimos y dejar que la justicia siga su curso", a lo que ha añadido que confía en un comportamiento "ejemplar" de los ciudadanos de Cabra, para lo cual ha aconsejado que permitan que "los profesionales sigan la búsqueda de pruebas, que conduzcan al esclarecimiento de este delito absolutamente desgraciado".
Mientras, la subdelegada ha lamentado "mucho este hecho tan violento y al que no estamos acostumbrados en la provincia, que habitualmente es muy tranquila y con unos índices de seguridad bastante altos", a la vez que ha trasladado "el pésame a los familiares" y ha deseado la pronta recuperación de la joven que resultó herida y ya recibió el alta hospitalaria. En estos momentos no se contemplan más detenciones en este caso que está bajo secreto de sumario.
Primeras hipótesis
Investigan si la mujer de Pantoja (Toledo) mató a su marido y luego se suicidó
La Guardia Civil maneja como principal hipótesis en el caso del matrimonio que apareció muerto con signos de violencia en su domicilio, que la mujer matase a su marido de un golpe en la cabeza con un ladrillo y luego se suicidase.