Investigado por tráfico de drogas, el hijo del presunto asesino de Susqueda se ha acogido a su derecho a no declarar.
Jordi M.G. tiene antecedentes por el mismo asunto, después de que la policía le localizara una plantación de marihuana en la vivienda de su abuela en Anglès, donde vivió desde que su padre asesinó a su madre en 1997.
Según conocidos de la familia, al joven, sin trabajo conocido, también se le relaciona con diversas plantaciones de sustancias estupefacientes en otras localidades de la provincia de Girona.
Tras detenerle en Salt, los investigadores registraron su piso y también fue trasladado a la casa de su abuela, donde permaneció más de tres horas junto a agentes de los Mossos d'Esquadra.