Si por usar el móvil el conductor originara un accidente, podría pagar los daños con su propio dinero. Es la última propuesta que la DGT pretende impulsar para reducir los siniestros en carretera. Mirar el móvil es una causa más recurrente de lo que pensamos.

El 85% de los factores humanos que influyen en los accidentes de tráfico, tienen que ver con las infracciones y distracciones al volante. Tan solo un 10% depende de la habilidad del conductor, y menos aún: un 5%, de su conocimiento.

Más de un 30% de las muertes en accidentes de tráfico que se han producido este último año han sido porque el conductor estuviera distraído mirando la pantalla de su móvil o jugando con ella.

Ahora bien, expertos legales advierten de que esta propuesta de Pons no es factible. "Para que el conductor, en último lugar, tenga que abonar los costes, debe haber un cambio normativo en ese sentido", asegura Fernando Fuster-Fabra, de Fuster-Fabra Abogados.

Aún así, desde la Dirección General de Tráfico ya han confirmado que van a estudiar esta medida que, dicen, podría tener recorrido. Otros apuestan por la concienciación.

"El incremento del uso del móvil no se debe a que en caso de un siniestro pague el seguro. Se debe a que no existe concienciación sobre el peligro que genera", asegura Jorge Castellanos, coordinador de seguridad vial de RACE.

Esta medida rebajaría entre 150 y 200 muertes al año. Una medida que muchos consideran necesaria teniendo en cuenta que en 2017, 500 conductores perdieron la vida en las carreteras por el uso del móvil al volante.