El último estudio del Ministerio de Igualdad sobre la violencia contra las adolescentes deja una noticia buena y otra mala. La buena es que avanzamos: descienden la violencia y el control que sufren en el ámbito de la pareja.
Así lo trasladó la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, que también dejó claro que no hemos llegado al objetivo. Respecto a las nuevas formas de violencia sexual contra la mujer, destaca el acoso sexual online.
Y es que al 48% de las adolescentes le han enviado fotos sexuales, al 44% se las han pedido y al 23% le han pedido sexo online. A esto hay que sumar el riesgo de dar información sensible. "No son conscientes del riesgo que implica", advierte María José Díaz Aguado, directora del estudio.
El 75% de las jóvenes ha dado alguna vez su número de teléfono, el 60% el nombre de su colegio, el 40% la dirección de su casa, cerca del 33 ha quedado con un conocido de internet, el 24% ha colgado una foto suya de carácter sexual y el 5% la ha subido de su pareja.
Más cifras, estas sobre la pervivencia del rol machista: al 14% de los adolescentes les estresa hablar con una mujer feminista. Y a casi el 10% (9,5%) le produciría estrés que su pareja tuviera que trabajar fuera de casa.
Sentencias que refuerzan las relaciones tóxicas, como que los celos son una expresión de amor o que tenemos que encontrar nuestra media naranja, las siguen escuchando.
El 76% de los chicos encuestados y el 29% de las chicas reconoce haber visitado páginas pornográficas, algo que incrementa el riesgo de violencia sexual.