Según han explicado en rueda de prensa la madre de la niña, Ana Belén Salas, y su abogado, Ángel Luis Aparicio, la denuncia se ha interpuesto por un presunto delito continuado de malos tratos "físicos y psíquicos, vejaciones y amenazas veladas" contra la menor, que sufre Trastorno del Espectro Autista (TEA) "y apenas habla una docena de palabras".
La madre se decidió a ocultar una grabadora en la mochila del colegio de la niña, cuando vio en los medios de comunicación un caso similar en un centro escolar de Getafe, donde gracias a unas grabaciones se pudo a escuchar a trabajadoras riéndose y vejando a un menor de 8 años con autismo.
En este caso se da la circunstancia de que la madre es la presidenta de la Asociación de Familias Personas con TEA (AFTEA) de Cáceres, quien ha señalado que los audios muestran que el maltrato "era habitual" por parte de la directora del centro, quien llega a decir a uno de los profesores que se queja de la situación que "esto no es maltrato, es una contención".
El abogado ha relatado que la menor sufría "tirones de pelo y presentaba moratones procedentes de pellizcos" y que se la sometió a vejaciones por la directora tales como "eres peor que la niña del exorcista".
Las grabaciones, asegura el abogado, muestran a la menor llorando ante la presencia de la directora del centro, quien le llega a decir que "ahora sí te he pegado porque me pones nerviosa" y otras grabaciones "que exponen cómo los profesores eran conscientes del trato que le daba la directora a la menor".
La niña acude desde 2010 a un aula abierta a la discapacidad en el colegio San Francisco, en la que dos tutores funcionarios se dieron de baja en abril, teniendo que ser sustituidos desde entonces. "Creemos que esas bajas están relacionadas con el caso", ha añadido la madre, que ha confesado que lleva desde septiembre de 2017 con la sospecha de que la actitud de su hija tenía su explicación en el colegio al que acudía, ya que cuando llegaba a su casa su hija "se tiraba al suelo llorando y gritando".
Según Ana Belén Salas, los escritos remitidos a la Consejería de Educación y al propio centro "no obtuvieron respuesta", y en el colegio "la propia directora me decía que todo iba bien y que mi hija era un encanto". Sin embargo, decidió esconder una grabadora en la mochila de su hijo y acto seguido, interpuso una demanda.
Los audios también revelan cómo la directora del centro llega a decir: "no digamos a la madre que ha sido aquí en el aula porque nos vamos todos a juicio". Para el abogado, se trata de un asunto "inhumano, degradante" y considera "sangrante" que la Administración no haya tomado medidas urgentes, puesto que la niña ha dejado de ir a clase y la madre reclama que le presten ayuda específica en casa.