De madrugada, totalmente descontrolados y envalentonados llegaron más de 100 jóvenes a las puertas de la residencia universitaria Resa Damià Bonet, en Valencia. Empezaron a lanzar de forma violenta todo tipo de objetos: huevos, harina, bolsas de basura y hasta vallas metálicas que impactaron contra la fachada y contra los cristales. Algunos de los asaltantes iban disfrazados con pelucas.
Los estudiantes de la residencia, asustados y encerrados en sus habitaciones, comenzaron a grabar atónitos el ataque que estaban sufriendo. "Las gente estaba dentro, detrás de los cristales mirando lo que hacían. Estábamos muy asustados", explica uno de los residentes. Cuentan que empezaron a tirar los contenedores, que retumbaban los suelos y las puertas. "Lanzaban vallas, llevaban escobas", cuenta otro de los estudiantes.
En un comunicado, la residencia ha informado que ya ha interpuesto una denuncia ante lo que consideran un acto vandálico contras las instalaciones y contra sus residentes. La Policía Nacional investiga si los autores podrían ser chicos de otra residencia de estudiantes con los que hay rivalidad. "Una cosa es una rivalidad entre residencias y otra cosa es esto. Se han pasado", afirma otro de los residentes.
Además de ir cargados con un gran arsenal de objetos, también insultaron con cánticos a los estudiantes de la residencia.
El asalto duró más de una hora, hasta que con la llegada de la policía la marabunta se dispersó. Los destrozos, como muestra el vídeo que acompaña estas líneas, son numerosos.
La Policía ya ha identificado a algunos de los asaltantes. Desde la Universidad Politécnica de Valencia explican que los hechos han ocurrido fuera de la Universidad, aunque están valorando posibles acciones. "Nos preocupan estos hechos, estamos contactando con los responsables del colegio para interesarnos por lo ocurrido y cómo actuar", han explicado a laSexta.
55 antecendentes
Detenido en Barcelona un hombre de 33 años acusado de cometer seis robos con violencia
Localizaba establecimientos con un único trabajador, realizaba su pedido y al proceder al pago, aprovechando el despiste del dependiente, lo amenazaba con un arma hasta que le entregaba el dinero de la caja registradora.