La alcaldesa de Chiva, Amparo Fort, ha pedido agua, comida, combustible y más servicios médicos, "incluido algún psicólogo", para atender a una población que ha perdido ya a siete vecinos y que busca a un número no confirmado de desaparecidos. Fort ha explicado que la población sigue "sin agua, sin luz y sin comunicaciones de ningún tipo" por lo que lo más urgente es "comida y agua potable" aunque "servicios médicos empiezan a hacernos falta también, incluido algún psicólogo". Ha señalado que para restablecer los suministros de agua y luz es indispensable que arregle el pozo de La Solana, y ha añadido que "han desaparecido todos los puentes, las calles y los caminos".

Unos alimentos que no dejan de llegar y organizarse en las instalaciones municipales de Chiva. Eso si, se racionan: solo dos botellas por vecino. Algunos, como Rosa, llegan muy nerviosos: "Es que somos ocho en casa de mi hija ¿Pueden venir a ayudarle?". Aunque lo que también es respira es indignación: "Es que esto parece un país tercermundista, todos ahí haciendo cola. Yo trabajo en una residenciaa y allí los ancianitos tomando un yogur. Yo recién en la mañana porque ha habido un poco de luz, he tomado un vaso de leche caliente".

"Necesitamos agua potable y necesitamos alimentos. Cuando hablamos de alimentos hablamos de bebés y de personas centenarias. Necesitamos alimentos para todos ellos", ha expresado otro de los vecinos de Chiva. También se sienten desamparadas dos vecinas de Benetusser, que buscan comida para su madre de 92 años: "Mi madre está enferma del corazón, ya ha padecido dos infartos, y está con unos ataques de ansiedad de no entender nada". Solo esperan que la ayuda no cese para que esta pesadilla se haga un poco menos dura.