El crimen de Entrena fue un montaje. Es la versión del acusado por un asesinato en el que no hay cadáver, que ha declarado este lunes en la Audiencia Provincial de La Rioja. Óscar P.R. afirma que la víctima está viva y que se encuentra en el mismo lugar en el que se encuentran las monedas que, dice, le robó.

"El perjudicado soy yo", ha asegurado en la sala. Segun la investigación, la tarde del 29 de julio de 2021 el desaparecido y su novia acudieron a casa del detenido para saldar una deuda; en un momento de la noche, la mujer abandona el domicilio y ya nunca vuelve a ver a Javier.

Se realizaron búsquedas por tierra y por agua, batidas ciudadanas y un complejo dispositivo en la vivienda del detenido. En la primera sesión de juicio, el acusado afirma que no llegaron a subir a su casa y que le habían robado unas monedas de coleccionista y dinero.

Aunque el cuerpo no ha aparecido, la Fiscalía y la acusación mantienen que hay pruebas suficientes para inculparlo, sangre de Javier en varios puntos de la casa del acusado y unos casquillos de bala.

La Fiscalía pide para él 22 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía, mientras que la acusación particular pide 25 años. El acusado tiene antecedentes por delito de robo con fuerza y maltrato animal.