Un joven de 22 años ha muerto la madrugada de este sábado en el Medusa Sunbeach Festival en Cullera, (Valencia) y varias decenas de personas han resultado heridas de diferente consideración, tres de ellas con politraumatismos graves.
Los hechos han tenido lugar la madrugada del sábado después de que una tormenta seca con rachas muy fuertes de viento derribara varias estructuras del Festival, donde se concentraban unos 50.000 jóvenes.
Heridas de gravedad tres jóvenes
El número concreto de heridos se desconoce pues muchos de ellos se fueron en vehículos particulares a centros sanitarios, si bien el recuento oficial de la Conselleria de Sanidad cifra en 32 los trasladados en ambulancia a hospitales, de los que cuatro han quedado ingresados, entre ellos una joven de 19 años con la columna vertebral rota que está a la espera de ser operada.
Esta joven se encuentra hospitalizada en Alzira, en el Hospital de la Ribera, mientras que en el Clínico de València permanecen ingresadas otras dos chicas, de 19 y 20 años, con fractura de tibia la primera y posiblemente de pelvis la segunda; además, un herido ha sido derivado al Hospital de Sant Joan d'Alacant aunque no se han facilitado datos sobre su estado. El resto de heridos ha sido dado de alta.
La Generalitat ha habilitado un teléfono especial para la atención a familiares y afectados en el Medusa, el 900 365 112, que ha recibido ya 305 llamadas en las primeras horas de funcionamiento.
Investigación
El equipo de policía judicial de la Guardia Civil, en coordinación con el juzgado de guardia de Sueca, ya ha hecho las primeras inspecciones oculares y ha abierto diligencias en relación a este suceso, del que no se ha recibido aún denuncia alguna.
El Ayuntamiento de Cullera, que ha decretado dos días de luto oficial, asegura que el festival contaba con "todos los permisos y garantías administrativas". El alcalde de la localidad, Jordi Mayor, ha asegurado este sábado que estarán a disposición de lo que se disponga en la investigación abierta. "Reiteramos que hay una investigación y que, por parte del ayuntamiento, la autorización que se expidió estaba completamente ajustada a la ley", ha declarado ante los periodistas.
Mientras que desde la Generalitat señalan que las medidas extraordinarias que se habían tomado antes del Medusa eran por la ola de calor -que mantiene este sábado a la Comunitat Valenciana en alerta roja- pues los "vientos huracanados" se esperaban en el interior, no en el litoral.
Reacciones
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha trasladado este sábado su pésame a la familia y amigos de la persona fallecida y ha lamentado el "terrible accidente" que, según ha escrito en su cuenta de Twitter, "nos conmociona a todos". Asimismo, Puig ha señalado que sigue "con atención" la evolución de los diecisiete heridos, que han sido trasladados hasta los hospitales de Gandía, Alzira y La Fe y Clínicos, estos dos últimos en Valencia.
El presidente del PP de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, ha escrito también en la red social: "Muy pendientes de la evolución de los heridos en el Medusa Festival de Cullera y de tener mas datos de lo ocurrido. Mis condolencias más sinceras a la familia del joven que ha perdido la vida con el derrumbe fatal de parte del escenario".
Dispositivo extraordinario de seguridad
La dirección del festival ha decidido suspender temporalmente la celebración de los conciertos, que iban a tener lugar hasta la madrugada del lunes en el recinto situado junto a la playa de Cullera y por el que iban a pasar durante toda esta semana un total de 320.000 personas, según los cálculos de la organización. Para ello se había dispuesto un dispositivo extraordinario de seguridad por parte de la Guardia Civil aunque no por las inclemencias meteorológicas que, finalmente, han provocado los derrumbes de varias estructuras del recinto, sino para evitar incidentes y, sobre todo, pinchazos como los ocurridos en otros festivales y discotecas este verano.
Según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), durante la noche se han producido los llamados "reventones cálidos" con rachas muy fuertes de viento y bruscas subidas de temperatura en puntos de la Comunidad Valenciana. Este fenómeno ha provocado que, en el caso del aeropuerto Alicante-Elche, se haya alcanzado los 40,5 grados a las 3.00 horas, con viento de 82 km/h.
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