La madre de Thiago, Carina Pérez, le ha declarado la guerra al colegio de su hijo, un centro escolar de la localidad argentina de Mendoza. A su marido, y padre de su hijo, le asesinaron meses atrás de un disparo en la cabeza un grupo de ladrones que había entrado en su vivienda.

Tras la muerte de su progenitor, Thiago comenzó a sufrir una fase de estrés y depresión, hasta el punto de tener que recibir ayuda psicológica, y que ha hecho mella en sus calificaciones escolares.

Una situación que parece no tener en cuenta su escuela, que ha decidido no renovarle su plaza para el próximo curso, que en Argentina comienza en enero de 2017, por sus bajas notas.

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Ante la acción del centro educativo, Carina ha denunciado la situación del menor adjuntando la carta que el colegio le envió, y donde anunciaba que el menor no podría volver a estudiar allí al no "disponer de vacante". "Desde que murió su padre hizo un bloqueo en la escritura. No escribe y no lo contuvieron", ha explicado Carina al medio argentino TN.

La dirección del centro argentino señala que, si bien "es probable que la situación del padre haya influido, [...] los hechos no comienzan ahí". Asegura que, aún con un trabajo de ayuda y acompañamiento, se ha llegado "a una situación bastante complicada. Tenemos que cuidar al resto de compañeros, que también sufrían agresiones".

Así lo explicó, al menos, la directora del colegio en una entrevista que concedió a Radio Nihuil.