En 2023 había 148.200 bares en España, 34.715 menos que los que había hace una década, lo que ha supuesto una pérdida de unos diez bares cada día. Son los bares de toda la vida, que se ven amenazados en un sector cada vez más extenso y cambiante como es la hostelería.

Es decir, algo está cambiando en el país de las cañas y las tapas. Así lo comparte Mariano García, del restaurante Donald, que espera que si muere sus hijas mantengan el bar abierto.

El sector de la restauración goza de buena salud en nuestro país: factura más que nunca y aprovecha el impulso de un turismo que se ha recuperado en los últimos meses.

Son esos bares de toda la vida los que reclaman eso, lo que les ha llevado a estar donde están. Un trato cercano, unos aperitivos de diez y el sentimiento, en definitiva, de estar como en casa.