La DANA ha dejado ya más de 200 muertos en el este de España, especialmente en la provincia de Valencia. La Generalitat Valenciana envió la alerta a las ocho de la tarde, cuando ya llevaba varias horas lloviendo, pese a que la AEMET había avisado desde el día anterior.

Pedro Arcos, director de la Unidad de Investigación en Emergencia y Desastre de la Universidad de Oviedo, explica en laSexta Noticias que se tardó demasiado en alertar a los ciudadanos del riesgo: "El estándar internacional para este tipo de inundaciones es entre una y dos horas para alertar, tardando 12 horas, a la población no le ha dado tiempo a protegerse".

"Los mensajes tienen que ser claros, cortos, creíbles y ensayados. Tenemos que hacer simulacros y probar, y tienen que llegar dando tiempo a la población para protegerse, que no ha sido el caso", añade.

Además, explica que deberían establecerse protocolos para evitar que la gente tenga que ir a trabajar cuando se produzcan estas catástrofes: "Hay que modificar esto de ir a trabajar habiendo una alerta roja. Estamos frente a un fenómeno extremo que, debido al cambio climático, va a ser más frecuente en España".

"Abordar este tipo de desastres requiere cambiar el chip, tenemos que aumentar el nivel de respuesta preventiva en vez de dar una respuesta reactiva", argumenta Pedro Arcos.