El Juzgado de Instrucción número 3 de Castro Urdiales (Cantabria) ha vuelto a prorrogar durante otro mes el secreto de sumario en la causa abierta tras localizarse a finales de septiembre de 2019 el cráneo de un hombre dentro de una caja, lo que provocó la detención de quien era su pareja, Carmen M.G., de 61 años.

Fuentes judiciales señalan que se ha decidido prorrogar otro mes el secreto de sumario de este suceso. Ya son ocho las veces que el juez ha decidido que la causa debe ser secreta.

El cráneo fue encontrado dentro deuna caja que le dejó a una amiga la mujer detenida, que era pareja del hombre al que pertenecía este resto óseo, un bilbaíno de 67 años, Jesús María B.R. La mujer fue detenida y posteriormente entró en prisión provisional en el penal de El Dueso, en Santoña (Cantabria), donde se encuentra desde el pasado 1 de octubre.

Tiempo después de que le dejara la caja, la amiga de la investigada la abrió por el fuerte olor que desprendía y encontró el cráneo, lo que provocó que se iniciara la investigación por la Guardia Civil.

Días después de aparecer el cráneo se comprobó que pertenecía a la pareja de Carmen M.G., Jesús María B.R., con el que llevaba varios años en una relación y que estaba desaparecido desde el mes de abril del año pasado.

La mujer fue detenida y el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Castro Urdiales decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para Carmen M.G., que lleva desde el 1 de octubre en la cárcel de El Dueso.

En el caso de este crimen de Castro, el secreto se estableció desde el inicio del procedimiento judicial, inicialmente decretado por el juzgado de guardia (el número 2 de Castro) y que después confirmó el que se hizo cargo de la investigación (el número 3).

Este asunto pasó del Juzgado de Instrucción número 2 de Castro al 3 porque este último fue el que llevó la investigación por la desaparición de Jesús María.