Los vehículos que han pasado estos días por Nava de Roa, en Burgos, han podido ver unas nuevas señales de pintura blanca a ambos lados de la calzada, son los 'dientes de dragón' y las líneas de borde quebradas. Estos nuevos diseños del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana tienen un mismo objetivo: reducir la siniestralidad obligando a los conductores a ir más despacio.
Sin embargo, el tramo experimental que se ubica en la travesía de Nava de Roa (Burgos) en la N-122, una de las carreteras más peligrosas de España, no es el primero. En noviembre de 2020, esta solución se aplicó en la misma carretera a la altura de Alcañices, en Zamora.
En este caso, las marcas viales no solo llamaron la atención de los transeúntes, sino que también despertaron el interés de otros ayuntamientos. La localidad aledaña de Fonfría solicitó que se pintarán en la entrada a la localidad. Pero no siempre llueve a gusto de todos, y estas marcas viales enfadaron a los motoristas. Estos conductores protestaban porque la pintura entorpece la adherencia de las ruedas, lo que pone en peligro la estabilidad de sus vehículos. En representación de estos, la Unión Internacional para la Defensa de Motoristas (IMU) denunció, en noviembre del 2020, al Ministerio de Fomento y a la Dirección General de Tráfico (DGT) por considerar ilegales estos experimentos.
Gijón es otro de los lugares donde, desde 2018, podemos encontrarnos 'dientes de dragón'. En el Plan Integral de Movilidad Sostenible y Segura de Gijón apuestan por esta medida porque aseguran que produce un efecto óptico de estrechamiento de carril que hace que los vehículos aminoren la velocidad y su coste es "limitado".
En la ciudad de Vitoria, este verano se pintaron en forma de prueba en la calle Zumabide, antes del cruce de peatones. Desde el Ayuntamiento de la localidad aseguraban que, si esta y otras medidas viales que han implementado funcionan, las extenderán al resto de la ciudad.
¿Por qué se crean tramos experimentales?
Estos tramos experimentales tienen como objetivo comprobar que las nuevas normas, que se quieren incorporar al Código de Circulación, se comprenden y son eficaces. Para ello se van incorporando tramos con las posibles medidas y se evalúa el comportamiento de los usuarios de la vía, explican desde el Ministerio.
Estas medidas no traen consigo nuevas multas o sanciones. En el caso de los 'dientes de dragón' y líneas de borde quebradas de la travesía de Nava de Roa (Burgos), los conductores tendrán que reducir la velocidad de la marcha entre los kilómetros 293 y 294 de la N-122, como se indica en las señales viales de dicha carretera. Pudiendo ser multados por exceso de velocidad si no cumplen la normativa vigente.
Los 'dientes de dragón' pintados en la calzada al inicio de la travesía funcionan como advertencia indicando que se debe reducir notablemente la velocidad de circulación con respecto al tramo anterior. El funcionamiento de las líneas de borde quebradas es similar, solo que estas precederán siempre a pasos de cebra avisando al conductor de que debe reducir la marcha.