La Policía Nacional ha reabierto el caso del 'niño pintor' de
Málaga casi 33 años después, según informa 'Diario Sur'. Se trata de la
desaparición de David Guerrero Guevara el 6 de abril de 1987 cuando sólo tenía
13 años. Se trata de unos de los casos más misteriosos de España y que nunca se
resolvió: quedó archivado en 1996.
Aunque se le dio oficialmente por fallecido por la familia para
poder resolver un trámite legal de una herencia, su familia nunca ha desistido
y tampoco la Policía, para quienes siempre ha sido un caso pendiente de
resolver.
Ahora, los agentes de la Unidad Adscrita analizan el
expediente con ayuda del Grupo de Homicidios para poder
investigar desde un prisma distinto. Esta noticia llega después de que Jorge
Guerrero, hermano mayor del niño, emprendiera junto al periodista Daniel
Carretero una revisión del caso.
Fue entonces cuando la familia y la comisaría comenzaron a
recibir anónimos que aportaban posibles pistas del caso. Ese informante dio el
nombre de una persona que podía estar implicada en el crimen: Gervasio, un
hombre vinculado a la peña El Cenachero, lugar donde el niño pintor se tenía
que dirigir para recibir clases de pintura aquella tarde.
También se localizó a una testigo que situaba a David
Guerrero en la galería La Maison, lugar donde se exhibía un cuadro que pintó al
Cristo de la Buena Muerte. Otras dos personas indicaban que fue visto en las
escaleras del edificio de la peña El Cenachero.
Tres personas clave ya que la investigación que se hizo
entonces situaba el último rastro del 'niño pintor' en la puerta de la casa
familiar cuando su madre lo despedía desde la ventana. Él se dirigía a coger un
autobús, pero ningún conductor vio al niño.
Jorge Guerrero y el periodista también recabaron otras
informaciones que situaban al niño a las 18:45 en la parada de autobús del
mercado de Huelin y que situaban al niño de pie dentro del autobús.
La desconcertante pista aparecida en octubre
De hecho, el pasado octubre, cuando la investigación ya
había sido abierta, apareció una nueva y desconcertante pista del caso: un dibujo original del niño que formaba parte de la primera investigación y que
apareció en casa de una amiga del niño pintor.
Gemma, una antigua compañera de clase de David, encontró en
su buzón un dibujo original que él le regaló justo antes de desaparecer. Ella
entregó en aquel entonces esa caricatura a la Policía Nacional y jamás volvió a
saber nada de ella.
Ese dibujo, hecho a lápiz, muestra la cara de un señor que
la investigación relacionó con un hombre suizo que se hospedaba en un hotel de la ciudad cuando el niño desapareció. Precisamente, en la habitación del
sospechoso una camarera de piso encontró una servilleta con el nombre manuscrito
de David Guerrero Guevara.
A pesar de que todas las pistas apuntaban a esa persona, la
Policía no pudo detenerle a tiempo ya que esto sucedió tres años después de la
desaparición y el sospechoso ya había fallecido.
Gema asegura que la caricatura que encontró en su buzón es
la original ya que tiene la marca de la chincheta con la que colgó la
ilustración en su habitación, además de la fecha manuscrita en el reverso.
Resulta extraña la forma en la que llegó a su domicilio
actual puesto que ella no está empadronada en la casa en la que reside. Lo
cierto es que la Policía cree que esa caricatura es la original ya que no se
encuentra en los documentos del sumario guardados en las dependencias
policiales.