Desde el viernes, la Generalitat Valenciana ha solicitado la incorporación del Ejército y de los efectivos disponibles de "tierra, mar y aire" para el operativo de emergencias habilitado en Valencia para reforzar las labores logísticas y de distribución de ayuda a la población afectada por la DANA. La respuesta militar ha crecido en fases, comenzando con 1.900 efectivos el primer día, 3.600 el sábado, 5.000 el domingo y alcanzando un despliegue de 7.500 efectivos este lunes.

Entre los recién llegados se encuentran 300 marinos que arribaron a Valencia a bordo de un buque de la Armada para reforzar las labores. José María Cordero, Alférez de Navío, explicó que la prioridad de las Fuerzas Armadas es responder rápidamente a las solicitudes de apoyo: "Estamos aquí para ayudar; hemos venido en cuanto nos han llamado. Cuando se nos requiere y donde se nos requiera, ese es el cometido de las Fuerzas Armadas".

Sin embargo, para muchos de los afectados, la ayuda llegó tarde. "Quiero saber dónde están los coroneles, ejércitos y generales que estaban en el palco el 12 de octubre al lado del rey. Hemos estado tirados durante días; aquí no ha aparecido ni Cristo", comentaba uno.

La operación, de dimensiones considerables, enfrenta desafíos logísticos para asegurar que cada unidad se despliegue con eficacia y coordinación en un terreno de gran extensión y múltiples focos urbanos. Yago Rodríguez, director de 'The Political Room', subrayó la complejidad de manejar la cantidad de efectivos: "¿Dónde metes a toda esa gente, dónde les das alojamiento? Incluso aunque les quieras poner en tiendas de campaña, ¿de dónde sacas tiendas de campaña para tanta gente?".

Además, el traslado de maquinaria militar, fundamental para las labores de rescate y apoyo, enfrenta ciertas restricciones. "Traer maquinaria pesada de cualquier lugar, y en este caso maquinaria pesada militar, que tiene un plus añadido, pues tiene complejidad y a veces tiene normas especiales que impiden movimientos de noche a través de determinadas Comunidades Autónomas", añadió Rodríguez.

La propia coordinación entre las autoridades representa otro desafío. Íñigo Vila, Director de Emergencias de Cruz Roja Española, señaló: "No es una cuestión de meter muchos más medios si luego no los vas a poder mantener de manera sostenible en la operación".