La mujer detenida este jueves en El Ejido por presuntamente haber asesinato a su hijo de siete años, Sergio, estrangulándolo padecía algún tipo de desequilibrio psiquiátrico y había estado en tratamiento médico en las últimas semanas, según ha señalado fuentes próximas a la investigación al periodista Carlos Quílez.
La persona que dio la voz de alarma a la Guardia Civil fue la abuela paterna, que vio salir a la madre con el pequeño "literalmente morado". El padre del menor ha relatado a los medios que él presenció el arresto de la mujer por parte de los agentes, que ya encontraron al menor fallecido en el interior del vehículo en el que lo transportaba.
Según apunta, los agentes tuvieron que sacar a la fuerza al pequeño y a la madre ya que la mujer "no quería abrirlo", de hecho se vieron forzados a "reventar el cristal" para acceder hasta ellos.
Los padres del menor se encontraban en situación de divorcio y tenían denuncias cruzadas de maltrato, según indican fuentes de la investigación. La madre tenía la custodia del pequeño entre semana y su exmarido los fines de semana aunque el régimen iba a ser revisado, según informa EFE.
Según apunta el periodista Carlos Quílez, la madre aseguró ante la Guardia Civil que "si el niño no se quedaba con ella, no se quedaba con nadie".
En Huércal de Almería se han decretado tres días de luto por el asesinato del pequeño Sergio y las banderas lucirán a media asta. Además, al colegio del pequeño acudirá un equipo de psicólogos.