El taxista que ha aparecido degollado en el interior de su vehículo durante la madrugada de este martes en Alacalá de Henares, Madrid, llevaba más de media hora fallecido y con el vehículo parado en mitad de la calle.
Según ha explicado un vecino de la zona en declaraciones a Antena 3, el cadáver se halló después de que otro vehículo pitara repetidamente para que se apartara del carril sin darse cuenta de que lo que había en el interior del taxi era un cadáver.
Los hechos han ocurrido pasadas las 00:00 horas de la madrugada y hasta el lugar se han desplazado efectivos de Emergencias 112 de la comunidad de Madrid, que han encontrado el cuerpo de la víctima, de 60 años, en asiento del conductor y con una gran herida de arma blanca en el cuello. Según Antena 3, el conductor acababa de tener nietos y era muy conocido en la zona del crimen.
El cadáver también presentaba heridas en las manos, lo que podría indicar que pudo forcejear con el agresor para defenderse. La Policía Nacional ha explicado que el hombre tenía el cinturón de seguridad puesto y estima que podría haber sido atacado desde la parte trasera del coche ya que el vehículo tenía la puerta de atrás abierta.
A su llegada, los equipos de emergencia solo pudieron certificar la muerte. El cuerpo policial baraja como principal hipótesis del crimen un robo y busca al autor o autores.
Tras el suceso, Fedetaxi ha denunciado el "desamparo" al que están sometidos "miles" de taxistas en Madrid y ha criticado el abandono de medidas de seguridad como el "botón del pánico" o las mamparas de seguridad en los taxis.
El alcalde de Alcalá de Henares también ha lamentado el crimen y ha trasladado sus condolencias: "Lamento profundamente la muerte por arma blanca de un taxista esta noche en nuestra ciudad. La Policía mediante la Brigada de Homicidios de Madrid está investigando el caso y hay que respetar su trabajo y profesionalidad deseando que el caso se esclarezca lo antes posible".
Los taxistas de Madrid se concentrarán este martes para condenar el "cruel asesinato" y guardarán cinco minutos de silencio en repulsa por estos hechos.
Colapso de una pasarela
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José Antonio Rovira, conseller de Educación valenciano, niega que el colegio de Massanassa estuviese "calificado como centro que podía colapsar", pero sí estaba "clasificado como rojo" por los graves daños que había sufrido su estructura.