El Tribunal Supremo ha ratificado la condena de 15 años y medio y 14 años de cárcel a dos hombres por el asesinato de un ciudadano estadounidense en 2021, a quien envenenaron con ácido gamma-hidroxibutírico (GHB), en el hotel Palace de Madrid. La intención de los condenados era la de robarle, hecho que intentaron realizar sin éxito.

El suceso tuvo lugar el 29 de octubre de 2021 a las cinco de la madrugada en el hotel Palace de Madrid, donde se alojaba la víctima, que acompañado de los condenados llegó a su habitación. Una vez dentro, los asesinos introdujeron en el vino blanco que consumía el ciudadano estadounidense altas dosis de GHB, lo que le provocaron la muerte pocas horas después.

Sin importarles el estado de la víctima, los dos asesinos procedieron a robarle varios objetos y tres tarjetas bancarias con las que intentaron extraer dinero, sin éxito. El cadáver fue encontrado a las diez de la mañana del día siguiente en la habitación del hotel.

La Audiencia de Madrid les condenó por los delitos de homicidio, robo con violencia y leve de estafa, a uno de ellos en grado de tentativa. Además, fijó una indemnización de 250.000 euros a sus familiares, en un fallo ratificado por el Tribunal Superior de Justicia, que ahora confirma el Supremo.

La Sala no duda de que los acusados vertieron el GHB en el vino no solo por su presencia en la habitación del hotel, cuya entrada y salida quedó grabada, sino porque así lo acreditan las huellas y el registro de entrada, además de que otro dato clave es la impregnación de GHB tanto en la botella como en el vaso del que bebió la víctima, algo que es incompatible con un consumo voluntario.

Considera que el hecho de que en un registro posterior de la estancia no se encontrara ninguna droga sugiere que los acusados se llevaron el envase, y la alternativa de la "desaparición" a manos de la víctima o por incuria policial es peregrina.

La Sala explica que aunque no buscaran directamente la muerte de la víctima, en las circunstancias que le originaron la sumisión química, hubieron de ser conscientes del riesgo y, sin embargo, vertieron la droga en dosis letales en la bebida.