Entre quienes han corrido en Madrid para apoyar a los huérfanos por violencia machista, hemos conocido uno de esos casos. Ocultamos su rostro por privacidad. Su hermana fue asesinada y él se hizo cargo de sus sobrinos."Te desborda por completo. La maraña burocrática en la que te ves inmerso para realizar absolutamente todos los trámites judiciales y administrativos te deja totalmente perdido", ha contado.
Ese es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los huérfanos y los familiares que los acogen. Carmela del Moral, portavoz de 'Save the children' España, ha indicado que "se quedan sin un hogar y tienen que ir a la familia extensa". "Es necesario apoyar a esas familias para que puedan hacerse cargo de estos niños y niñas y estos puedan tener un nuevo hogar", ha manifestado.
Ahí es donde entra en juego el 'Fondo de Becas Soledad Cazorla'. "Hemos otorgado un total de 60 becas: 35 nuevas y 25 renovaciones. Acompañamos a 23 familias y el importe que hemos destinado a estas becas es algo mas de 108.000 euros", ha señalado Joaquín García Cazorla, promotor del 'Fondo de Becas Soledad Cazorla'. Apoyo en sus estudios y asistencia psicológica para sobrellevar una situación que solo el año pasado afectó a 46 menores.
En 2013 comenzó a registrarse de manera oficial el número de huérfanos por violencia machista. Desde entonces, y contabilizando los casos de los últimos días, ya son más de 280. Hasta 2015 no fueron considerados víctimas de la violencia machista y, por tanto, huérfanos absolutos para poder así percibir una pensión de orfandad.
"Creemos que todavía queda mucho por hacer. Los niños y las niñas necesitan medidas específicas y adaptadas a sus necesidades y que pongan en valor sus derechos", ha defendido Carmela del Moral. Solo así, dicen desde 'Save the children', pueden retomar sus vidas de la mejor manera posible.
Barreras marinas, dunas, diques...
El ejemplo de Rotterdam: la "ingeniería holandesa", clave en la futura reconstrucción de Valencia
La ciudad de Rotterdam es el claro ejemplo a seguir para la reconstrucción de Valencia. La urbe se ha adaptado a la perfección al cambio climático y es casi inexpugnable frente a las inundaciones.