Dos hombres, de 38 y 53 años, y "viejos conocidos" por la Guardia Civil han sido detenidos por su presunta relación con el crimen del hostelero de Cuzcurrita, Guillermo Castillo, de 78 años, hallado muerto el pasado 2 de mayo en su vivienda de dicha localidad riojana. La Guardia Civil ha informado que se aplicó "una violencia desmesurada" con la víctima por un "ridículo botín que no llega a 600 euros".

Además, tal y como han destacado, las personas detenidas planearon el asalto de esta vivienda "creyendo que la víctima guardaba mucho dinero en el interior de la vivienda".

En el momento de los hechos, uno de los dos detenidos se encontraba de permiso penitenciario y el otro portaba una pulsera telemática para la reinserción de las personas presas.

Las mismas fuentes han querido señalar que la investigación sigue abierta a la vez que han querido lanzar un mensaje de tranquilidad a los vecinos de la localidad de Cuzcurrita, "los autores materiales se encuentran en prisión".

El portavoz del instituto armado, Miguel Angel Sáez, ha dado a conocer los puntos claves de la conocida como operación 'Squilla', que, como ha indicado, ha sido "complicada" pero se ha resuelto en "poco más de tres meses".

Además, desde la Guardia Civil indican que el propietario de Bodega Guillermo no murió por arma blanca.

La víctima abrió la puerta porque "reconoció a uno de ellos"

Como ha explicado, las personas detenidas planearon el asalto de esta vivienda creyendo que la víctima guardaba mucho dinero en su interior. El día 2 de mayo, tal y como ha relatado, "los dos detenidos se montaron en un vehículo desde Logroño, fueron a Cuzcurrita, estacionaron, llamaron a la puerta y la víctima abrió porque reconoció a uno de ellos".

En un momento dado, "arremetieron contra él de forma violenta sin darle ningún tipo de posibilidad de defensa, lo dejaron en un cuarto, y abandonaron la vivienda con un ridículo botín".

Los dos presuntos autores de este crimen son naturales de España y Portugal, residentes en el momento de los hechos en Logroño y Laserna (Alava). Una tercera persona también ha sido detenida por su presunta implicación en los hechos.

Tras conocer los hechos, que conmocionaron a toda la localidad de Cuzcurrita, los investigadores realizaron una minuciosa inspección técnico-ocular en el interior del inmueble de la víctima, en su exterior y en varios vehículos. Además, procedieron a la toma de manifestación de numerosas personas relacionadas con el entorno familiar, social y laboral del finado.

Una ardua investigación

El análisis y estudio efectuado a todos los indicios y evidencias recogidos en las escenas del crimen, junto a los testimonios recabados, permiten centrar las primeras líneas de investigación y establecer que el móvil del asesinato había sido económico.

A lo largo de tres meses y medio los agentes llevan a cabo el examen de un gran volumen de datos, declaraciones, indicios y evidencias, así como el despliegue de diferentes trabajos de campo que permiten centrar la investigación sobre los dos detenidos, con amplio historial delictivo.

Una vez la Guardia Civil consigue las pruebas, se procede a la detención de los posibles autores, contando con las autorizaciones judiciales para la realización de dos diligencias de entradas en dos domicilios y el registro de uno de ellos, en las localidades de Laserna (Alava) y Pradillo (La Rioja).

Finalizadas las actuaciones, los detenidos son puestos a disposición de la autoridad judicial que decreta el ingreso en prisión de los dos hombres y la libertad con cargos de la tercera persona.

El pasado 2 de mayo, la Guardia Civil inició una investigación después de que se hallara el cuerpo sin vida de esta persona, de 78 años, en su domicilio en la localidad riojana, con signos de violencia.

La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en La Rioja abrió una investigación para el esclarecimiento de los hechos y se decretó secreto de las actuaciones.