Preguntar las condiciones laborales de un puesto de trabajo te convierte en "sindicalista". Es la mentalidad de un hostelero que preguntó a una persona, llamada Jennifer, conocida si conocía a alguien que quería "trabajar en sala".

"¿Con qué condiciones?", preguntó Jennifer. La respuesta del hostelero fue evasiva, instando a la chica a hablarlo "en la entrevista". Sus premisas eran claras: "Gente buena que quiera currar". Lejos de aceptarlas, Jennifer insistió: "Ya claro, pero no te puedo enviar gente buena si no me dices las condiciones".

Fue entonces cuando el hostelero dijo la cuestionada frase: "No busco sindicalistas". "Busco gente que quiera currar. Pagando bien", añadió. Jennifer no 'compró' este mantra, negándose a "enviar a gente a la que se le respeten las condiciones laborales. Merçi".