"Parece que nadie puede contener la emoción del día de Navidad", así era el mensaje que acompañaba al vídeo con el que el zoo de Edimburgo quiso felicitar las fiestas a través de las redes sociales.
En las imágenes se puede ver a un pingüino saltando sin parar en su recinto del zoo. El vídeo, que ha sido visualizado cerca de 300.000 veces, se ha viralizado en todo el mundo.
Sin embargo, pese a que el pingüino ya ha sido bautizado como "el más feliz del mundo", la realidad es muy diferente, según denuncia el conocido animalista Frank Cuesta a través de Youtube.
En su publicación titulada 'ni puta gracia', explica que el animal sufre estereotipia, es decir, comportamientos anormales que suelen verse los animales en cautividad.
Más Noticias
- Última hora | Mazón solicitará al Gobierno 31.402 millones de euros para los afectados por la DANA
- Así ha sido la comparecencia de Sánchez tras el Comité de crisis por el desastre de la DANA
- Fuertes lluvias en Amposta y La Ràpita (Tarragona), provocando un aguacero que ha inundado sus calles
- Lee aquí el documento íntegro de las medidas que pide la Comunidad Valenciana por la DANA
- Mazón elude hablar de la propuesta de Feijóo para declarar la emergencia nacional en una intervención con gritos de 'dimisión'
"El pingüino no estaba alegre, sino loco perdido", dice Frank Cuesta, que aclara que el pingüino salta porque es su método habitual de desplazamiento, lo que se ve en las imágenes no es un comportamiento normal. Para él, "es un animal que psicológicamente está destrozado", y se pregunta: "¿Cómo se sentiría alguien condenado a cadena perpetua sin haber cometido algún delito"?.