La reciente salida de Íñigo Errejón de la política, tras ser acusado de violencia machista, ha provocado un fuerte revuelo en el ámbito político español. El ya exportavoz de Sumar sorprendió al comunicar su dimisión de todos sus cargos en una carta, donde citó el "desgaste" sufrido y una profunda "contradicción entre su imagen pública y su persona".

José Enrique Monrosi, periodista de eldiario.es, explicó en el programa Al Rojo Vivo cómo se vivió esta crisis en el grupo parlamentario de Sumar. Según Monrosi, "todo estalla el martes cuando la periodista Cristina Fallarás hace públicos unos mensajes anónimos". En este contexto, Monrosi recordó que "no es la primera vez que ocurre algo así" en relación con Errejón, mencionando que "ha habido más acusaciones anónimas en términos similares" en el pasado, las cuales fueron "obviadas o consideradas no suficientemente graves".

La reacción interna fue contundente. Las compañeras de Más Madrid "dijeron que este tipo de situaciones eran incompatibles con un proyecto de izquierdas y feminista", lo que llevó a una reunión de urgencia. A medida que la presión aumentaba, varios dirigentes de Sumar comenzaron a contactar con Errejón para pedirle explicaciones. Aunque este "admitió los hechos", también "negó haber cometido algún delito". Sin embargo, al ser cuestionado sobre si podía asegurar que “no vayan a salir más situaciones de este tipo que hayan afectado a más mujeres”, no pudo ofrecer garantías.

La situación llegó a su clímax cuando Yolanda Díaz, la vicepresidenta del Gobierno, llamó a Errejón desde Bogotá, donde se encontraba en un viaje oficial. Monrosi describió esta conversación como "difícil", dado el contexto del escándalo. En ella, Díaz le "exigió dimitir", una acción que ya había sido respaldada por varios líderes de Más Madrid. Errejón, ante la presión y la falta de opciones, "no puso demasiada resistencia" y asumió su salida de la política.