El puente de Diciembre de 2010 el Gobierno dijo que controladores aéreos abandonaron sus puestos de trabajo, por lo que se decretó el primer estado de alarma de la democracia. Pepe Blanco revela en Anatomía de qué le dijo a los controladores aéreos durante el caos de 2010: "Cobráis una pasta gansa y encima nos tocáis las narices a los ciudadanos".

Sin embargo, la versión de los controladores aéreos es muy distinta. Rafael Soler, supervisor de controladores aéreos en 2010, asegura que les declararon "culpables", cuando ellos en realidad estaban "todos sentados y trabajando". "Somos controladores bien pagados, sí, pero eso no es ningún delito. Nosotros ganábamos lo que teníamos firmado con nuestra empresa, un convenio. Y de repente, lo quitaron con un decretazo", denuncia.