Fervor religioso
El mensaje de Samantha Hudson a las hijas de Judit Mascó: "Viva el papa"
Samantha Hudson ha coincidido con Judit Mascó en maquillaje y no ha dudado en mandar un hilarante vídeo a sus hijas.
Samantha Hudson no ha dejado indiferente a nadie en su paso por Encuentros inesperados. La actriz ha hablado de amor, sexo y pareja junto a Manuela Carmena, Juanma López Iturriaga y Judit Mascó.
En esta conversación, moderada por Mamen Mendizábal, Samantha Hudson ha expuesto sus disruptivos puntos de vista sobre la familia tradicional, las relaciones románticas o el poliamor. La artista también ha tenido tiempo para mandar un mensaje a las hijas de Judit Mascó.
Más Noticias
-
Las víctimas del crimen de Morata enviaban más de 3.000 euros diarios a sus estafadores: "Utilizaban a amigas como mulas a la salida de misa" -
La sospechosa llamada que interceptó la Guardia Civil de Antonio y su novia horas antes del crimen del bodeguero: "Que tenga la boca cerrada" -
"Me dijeron que estaba detenida por un asesinato y yo me eché a reír": así recuerda su detención Inma tras ser acusada de un crimen que no cometió -
"Antonio me dijo que hombre muerto no declara": la tajante respuesta del asesino del bodeguero a su cómplice cuando regresó al coche para huir -
Las llamativas cantidades de dinero que Camarón, un hombre de máxima confianza del bodeguero asesinado, le pedía: "Llegó a pedir 35.000€..."
Su encuentro individual con la modelo ha tenido lugar en maquillaje. Entre brochas, lápices y sombras, Mascó ha pedido a Samantha que grabase un vídeo para sus hijas, a lo que ella ha accedido encantada. Tanto es así, que la influencer se ha dejado llevar por la pasión e, incluso, ha mencionado al papa Francisco en su discurso.
Su cuerpo presentaba 33 golpes
Los interrogantes que surgen en torno al crimen del bodeguero: ¿por qué hubo tanto ensañamiento con un viudo de 78 años?
Los vecinos del pueblo apuntan a que la motivación del crimen fue económica porque a Guillermo, 'El Bodeguero', "le gustaba el dinero en metálico, pero el montón grande". Pero, ¿eran necesarios tantos golpes para reducirle?