Con 18 años, José Jurado Montilla ingresa por primera vez en prisión, condenado por robos en domicilios con escopeta de cañones recortados. Seis años después, no regresa a la cárcel tras un permiso penitenciario por Navidad y la justicia le pone en busca y captura. No hay ni rastro de él hasta que llega la Semana Santa.

Mientras los legionarios desfilan por el centro de Málaga, a 20 kilómetros, en un solitario cortijo, 'Dinamita' Montilla comete su primer asesinato. El periodista Juan Cano, que pudo entrevistarlo, explica en el vídeo sobre estas líneas que la versión del homicida es que "él sale a darle matarile a los zorros que se comían las gallinas de su madre y que mientras va por el campo con esa escopeta, le pilla una lluvia fortísima y se refugia en el cortijo de Francisco González".

Cano apunta que Montilla asegura que Francisco González apareció con una escopeta en la mano y que se produjo un disparo accidental. "Es el único crimen que él reconoce abiertamente y se muestra arrepentido por él", señala.

Ese día, Francisco González esperaba a sus hermanas y sobrinos, para celebrar una comida familiar. Remedios, su hermana, recuerda que cuando llegaron a la casa "los niños dieron voces, dijeron que estaba todo revuelto, y mi cuñado fue el que se lo encontró".

Remedios también relata que "los perros estaban como si le hubieran dado una paliza, estaban encogidos y llorando, eso era para verlo". Además, tiene muy claro quién fue el autor: "Dinamita Montilla, él mata por matar, él no le no lo conocía siquiera".