Ana Guerra y Chicote se han aventurado a recorrer La Ribera Sacra. En una parada en la aldea abandonada de Chamoso, la artista ha confesado cómo sufrió el peso de la fama: "Yo lo llevé bastante mal. Estaba tan desubicada, había cambiado tanto... lo que yo quería antes no era lo que yo quería después de salir de la academia. La gente me daba mucho cariño, pero yo no podía devolverle ese cariño a la gente", ha explicado la artista, que ha asegurado que cada vez que se le acercaba alguien sentía que le iba a preguntar si tenía hora o fuego: "De repente, te hacían una pregunta que era '¿tú eres Ana Guerra?' Y ahí tenía dos o tres segundos en los que pensaba que de qué le conocía, hasta que caía en que todo había sido por un programa de televisión".
Un hecho que cambió radicalmente su vida: "Al principio me encerré en casa y no quería salir. Si tienes una cita, ¿dónde vas? Si sale a la luz, tú estás conociéndole y parece que ya te vas a casa con él. Por eso, no las tienes. Yo quiero ser normal. Yo sabía jugar al amor cuando era normal, ahora no sé hacerlo", ha lamentado la artista, que ha asegurado que acabó dándose cuenta de que necesitaba ir a terapia. Puedes escuchar su alegato al completo en el vídeo principal de esta noticia de Fuera del mapa.

Polémica decisión
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La periodista admite comprender que "los delitos que ocurren en la intimidad más absoluta son difíciles porque tienen dos versiones", pero también subraya lo complicado que se presenta decirle a una víctima que va denunciar que "todo lo que haga antes de que ocurra la agresión va a ser medido tan al dedillo".