Patricia Llorens, cuñada de Nuria Roca -pareja de su hermano-, conecta con La Roca para contar de primera mano cómo está la situación en Valencia y la desorganización vivida este sábado con los voluntarios. La presentadora no puede evitar emocionarse al ver a su cuñada y es Juan del Val quien tiene que tomar las riendas.

Una vez consigue calmarse, Nuria Roca dice: "Pedí que no entraran mis hermanos porque, si no, me iba a emocionar".

Los hermanos de Nuria Roca estuvieron este sábado ayudando a las zonas afectadas como voluntarios. Sin embargo, se encontraron con el caos. "La gente se volcó al ver que la administraciones no tomaba cartas en el asunto. La Generalitat pidió voluntarios, pero muchos no pudieron llegar con los autobuses porque el barro lo impedía", relata.

"Fue un gasto inútil", afirma, y no da crédito a que nadie inspeccionara el terreno antes de enviar a los voluntarios a ayudar. Finalmente ellos no pudieron entrar en la localidad de Ribarroja. "No había acceso", cuenta. "Movilizaron 15 autobuses -con 12.000 voluntarios- y no llegaron".

"La Generalitat tendrá que responder", sostiene Nuria Roca, que da las gracias al colegio donde su cuñada tiene a sus hijos -los sobrinos de la presentadora- de que decidiera enviar a los niños a casa después de que recibiera la alerta del Ayuntamiento de Picassent. "Fue el Ayuntamiento a título personal", afirma Patricia, a quien llegó la alarma a las "20 de la tarde, cuando ya había pasado todo". "Una impudencia total por parte de la administración", concluye esta intervención, en la que Nuria Roca no puede evitar volver a emocionarse.