Las escaleras mecánicas conllevan su riesgo. Lo hemos visto en La Roca, donde una señora en silla de ruedas necesitó a uno de los llamados 'héroes sin capa' para evitar sufrir un más que duro accidente en un centro comercial. Y es que las ruedas de su silla no engancharon en la rampa...
Motivo por el que salió disparada. En esas, un hombre que por allí pasaba y que se percató de la situación evitó un mal mayor agarrando como pudo la silla y parando en seco el movimiento sin control de la señora. "¡Qué reflejos!", dijo un Juan del Val que no daba crédito ante las habilidades del ciudadano.
Pudo acabar muy mal todo, de no ser por la intervención de alguien que pasaba por allí y a quien a buen seguro la señora no va a olvidar en su vida.