Está en mínimos históricos

El desplome de construcción de vivienda protegida: un 90% menos desde el estallido de la burbuja de 2008

Los datos En España, solo el 2,5% de la vivienda construida es pública, muy por debajo del 9% en la Unión Europea. En el último año, se construyeron solo 12.304 viviendas protegidas, frente a las 300.000 nuevas familias que se forman anualmente.

Evolución de la vivienda pública en España

Este martes, tras el debate generado por las propuestas de PSOE y PP en torno a la crisis de la vivienda, Alberto Núñez Feijóo ha rechazado que José María Aznar sea responsable de la situación actual del mercado inmobiliario en España. El líder del PP calificó la acusación de "broma" y devolvió el golpe al PSOE, culpando a José Luis Rodríguez Zapatero por la falta de vivienda pública y la gestión tras la crisis de 2008.

Sin embargo, más allá de los cruces políticos, la realidad evidencia un problema estructural: la vivienda pública en España está en mínimos históricos.

Actualmente, solo el 2,5% de la vivienda construida en España es pública, una cifra muy por debajo del 9% de media en la Unión Europea. En el último año, se construyeron apenas 12.304 viviendas protegidas, un dato insignificante frente a las 300.000 nuevas familias que se forman anualmente en el país.

El panorama es aún más desalentador si retrocedemos a la burbuja inmobiliaria de 2008. Desde entonces, la construcción de vivienda protegida ha caído un 90%. Durante la crisis, los precios de la vivienda libre llegaron a desplomarse hasta ser más bajos que los de la protegida, lo que frenó en seco su construcción. La burbuja no solo explotó los precios, sino también las políticas públicas.

¿Cómo evitar una nueva burbuja?

En las últimas semanas, se han puesto sobre la mesa medidas para paliar la crisis, pero repetir errores del pasado puede tener sus riesgos. La idea de liberar suelo para fomentar la construcción puede sonar atractiva, pero sin una regulación adecuada, solo aumenta la especulación, eleva los precios y puede acabar generando una nueva burbuja.

Además, es esencial blindar la vivienda pública para evitar que termine en el mercado libre o en manos de especuladores. Por último, las iniciativas que facilitan el acceso a la vivienda, como los avales a la compra o al alquiler, pueden disparar la demanda y los precios, beneficiando únicamente a los especuladores y grandes propietarios.