Este jueves, los reyes de España marcarán un momento histórico al regresar a un balcón real, en su primera aparición pública de este tipo desde la proclamación de Felipe VI hace exactamente una década. La última vez que los monarcas salieron al balcón principal del Palacio Real fue el día de la proclamación, cuando Felipe VI ascendió al trono junto a la reina Letizia, sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, además de Juan Carlos I y la reina Sofía. En aquella ocasión, saludaron emocionados a miles de personas que esperaban ver a la nueva generación de la monarquía española.

Desde aquel día emblemático, no habían repetido este gesto hasta ahora. En esta ocasión, la familia real elegirá un balcón diferente en el Palacio Real, que nunca antes habían utilizado públicamente. Este acto simboliza un cambio significativo en la forma en que la monarquía española se conecta con su pueblo a través de uno de sus símbolos más emblemáticos: los balcones.

El balcón del Palacio Real ha sido históricamente utilizado para momentos cruciales y simbólicos para la monarquía española. Felipe y Letizia lo pisaron por primera vez hace dos décadas, el día de su boda, y la segunda vez hace diez años, durante la ascensión al trono. Juan Carlos I y la reina Sofía, como reyes, lo utilizaron una vez, el 27 de noviembre de 1975, cinco días después de la proclamación del rey emérito. Como príncipes, lo usaron más veces acompañados del dictador Franco.

A nivel internacional, los balcones reales también han sido clave para otras monarquías, como la británica, que ha utilizado el balcón del Palacio de Buckingham para anunciar acontecimientos importantes en la vida de la familia real, desde nacimientos como el de Isabel II hasta eventos recientes como el de Harry y Meghan y el príncipe Andrés.

En el Principado de Mónaco, el balcón también tiene un significado especial. La princesa Carolina ha retornado al país, mientras que su esposo, el príncipe Ernesto, vive en Fontainebleu, cerca de París.