Joan Laporta ha tardado 61 días en dar explicaciones pública sobre el caso Negreira. Esos pagos del Barça de 7,3 millones de euros al número dos de los árbitros a lo largo de 18 años. El presidente del FC Barcelona aseguraba que "no se han comprado árbitros ni se ha intentado influir en su toma de decisiones".
La comparecencia de Laporta ante los medios ha durado una hora y media. Y entre todos sus titulares hay uno con mucha carga política. Cuando no es capaz de explicar lo ocurrido, Laporta se envuelve en la Senyera: "Quieren destruir a uno de los emblemas de Catalunya como es el FC Barcelona, algunas esferas de poder no soportan que el club sea una plataforma de catalanidad abierta al mundo".