Liarla Pardo acompaña a Maite y a su madre en uno de sus días más duros, el día del desahucio de su casa. Nos reconoce que lleva despierta de las 3 de la mañana y saliendo de casa desde las 5 para comprobar si llega la Policía.
Al avanzar las horas y acercarse a la hora del desahucio (9:00), los nervios y la emoción se apoderan de Maite. "No somos perros, no somos okupas. Esto es una propiedad que hemos perdido por una subasta", denuncia.
El vídeo recoge la dura mañana del miércoles 11 de noviembre para Maite y su madre. "¿No se puede parar?", pregunta a las autoridades.