Henar Álvarez y Jordi Évole prosiguen su paseo por las calles de Madrid recordando la infancia de la humorista, que pasó por un colegio de monjas y otro de curas. "Me confirmó Rouco Varela", confiesa Álvarez ante un sorprendido Évole, a quien desvela que también fue catequista.
"Creo que -Rouco Varela- no sabe quién soy. A lo mejor me excomulgan del tirón", bromea. Ante esta confesión, Évole se suma y cuenta que él fue monaguillo y formó parte de "una comunidad juvenil cristiana": "Me gustaba una monitora".
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Henar habla también de la "pureza" que había durante la adolescencia del hecho de enamorarse, algo que explica. "Simplemente te atraía. De mayores como que lo elegimos un poco. Cuando llegas a más con alguien, entran decisiones racionales, como tener un estilo de vida parecido al tuyo, os gusten cosas parecidas...".
Un encuentro entre amigos
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Albert Pla comparte sus chocolatinas con cenizas de Pau Riba con David y José Muñoz, pasando un buen rato junto a Jordi Évole y Pepe, el conejo blanco que ha estado presente en este último programa de la temporada de 'Lo de Évole'.