El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Sueca (Valencia) tiene abierta una investigación para esclarecer la muerte de un nonagenario en la localidad e Cullera ocurrida el verano pasado y el presunto desvío de su patrimonio a su cuidadora y a un párroco. Estas dos personas comparecieron este jueves como investigados por presuntos delitos de homicidio y extorsión ante la titular del juzgado, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

Los familiares del fallecido han acusado a la cuidadora y al sacerdote como los principales implicados tanto por engañar al anciano para que les pusiera en la herencia como por darle medicamentos para "anular su capacidad".

Además, han afirmado que se aprovechó de él hasta el punto de que tan solo 18 días después de empezar a trabajar con él, la cuidadora ya era la propietaria de la casa y la que controlaba las cuentas bancarias. Unas declaraciones a las que se ha unido la abogada del sobrino del fallecido alegando que todo está "orquestado por el párroco".

"Aunque no hay prueba directa del asesinato, ambos se encargaron de solicitar la incineración. Lo vamos a acreditar no solo la estafa por parte de los dos, sino que todo fue orquestado por el párroco", ha alegado Reyes Alberto, abogada del sobrino del fallecido.