Los alrededores del estadio de Mestalla fueron anoche escenario de graves disturbios y momentos de alta tensión. La frustración y crispación de los aficionados del Valencia C.F., tras los malos resultados y la gestión del club bajo la dirección de Peter Lim, alcanzaron su punto máximo.

Alrededor de un millar de aficionados protagonizaron altercados que requirieron la intervención de bomberos y Policía. Las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a efectuar cargas y detuvieron a uno de los implicados.

Desde Más Vale Tarde, Afra Blanco opina sobre los sucesos que tuvieron lugar en la noche valenciana: "Evidentemente, hay que separar la violencia del mundo del deporte, porque esto no es deporte. Y esto no es hacer gala del deporte".