Uno de los factores que han llevado a Daniel Sancho a ser condenado a cadena perpetua por el asesinato de Edwin Arrieta ha sido la consideración de que existió premeditación. La defensa del hijo de Rodrigo Sancho esperaba que esto no quedaría demostrado.

Sin embargo, Beatriz de Vicente explica en el vídeo sobre estas líneas que "el sumario era como cualquiera hecho correctísimamente en nuestro país" y que "los indicios eran incontestables": "Lo que era prácticamente insostenible es que no fuera premeditado", afirma rotunda.

Sobre por qué no pidió perdón Daniel Sancho a la familia de Arrieta, asegura que "no consigo entender por qué no se cerró un acuerdo primigenio como se planteaba, porque era lo más favorecedor para todas las partes".