El 'caso Koldo' tiene a José Luis Ábalos en el centro de las miradas por el "papel relevante y de responsabilidad" que le otorga el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Uno de los muchos frentes abiertos es la visita frenada de Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, en 2020.

Pese a que el informe de la UCO señala que ha seguido la pista de una presunta operación de venta ilegal de oro venezolano, confirma la existencia de negociaciones entre Rodríguez y Aldama para la venta de 104 barras de oro valoradas en 68,5 millones de dólares a la empresa BANCASA SA, mediante un contrato facilitado por el Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela (FONDEN), Ábalos negó que permitiera su llegada a España, algo que tenía prohibido.

"El propósito era asegurarme de cuál era su propósito y que, en ningún caso, tuviera la tentación de entrar en España. Mi objetivo es que no entrara en España y eso es lo que conseguí", explicó en el Senado el exministro acerca de por qué acudió al aeropuerto a encontrarse con Delcy Rodríguez.

Una justificación a la que no ha dado crédito Cristina Pardo: "¿Que no tuviera la tentación de entrar en España? Habla de ella como si fuera una chusma y la había invitado él".