Decenas de jóvenes hacen colas kilométricas en Santiago de Compostela a las puertas de las inmobiliarias. Este curso encontrar en la ciudad un piso de alquiler si eres estudiante es misión imposible. Además de haber poca poca oferta, los precios han subido respecto al año pasado casi un 8%.

Así, los estudiantes acuden a las inmobiliarias desde primera hora de la mañana con intención de encontrar un piso donde vivir el próximo curso. Algunos esperan desde las 7 de la mañana y ya a primera hora de la mañana las colas son interminables. Lo que tienen claro es que los pisos vuelan.

Las viviendas están caras y, además, la mayoría no están en buenas condiciones. Pero al haber tan poca oferta, los estudiantes acuden a las inmobiliarias en busca de ayuda. Muchos de ellos se quejan de que, a pesar de tener un presupuesto elevado, las viviendas no están en buenas condiciones, tienen humedades o "pareces enteras de negro".