El juicio por la violación, desaparición y asesinato de Manuela Chavero ha arrancado este lunes en la Audiencia Provincial de Badajoz. El acusado, Eugenio Delgado, era vecino de la víctima y aunque admite que movió el cuerpo, niega haber causado la muerte a la mujer que desapareció en 2016. Sin embargo, el cadáver -encontrado cuatro años después- presenta lesiones fruto de "una descomunal paliza". Así lo ha relatado en el juicio el fiscal del caso, José Luis Vaquera.

"No tiene ninguna lesión en la parte de atrás de la cabeza, donde él dijo que se golpeó", ha arrancado el Vaquera para después detallar que "los antropólogos" trasladaron al Ministerio Fiscal que Manuela "tenía rotos los rebordes inferiores de las dos órbitas con estallido del suelo de la órbita" de los ojos.

Pero, no es lo único. Vaquera ha sostenido que la víctima "tenía rota la parte derecha del tabique nasal, tenía enormes fracturas y fisuras en los dientes", de los cuales, dos de ellos fueron "arrancados de raíz". Incluso, se detalla que la mujer presentaba "cinco costillas rotas". En definitiva, Chavero sufrió "una muerte agónica", según ha reconocida la abogada penalista, Beatriz de Vicente.

Todo ello desmonta el relato del acusado, que también ha negado este lunes haber mantenido cualquier de relación sexual con Chavero, a pesar de que en su momento se supo que había trasladado a los guardias civiles que trabajaban en el caso de que si encontraban semen en el cuerpo de la mujer, ese pertenecería a él.