Este miércoles, en la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT), el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, junto a destacados líderes del sector, ha lanzado oficialmente la campaña de verano de la DGT enfocada en la prevención del consumo de alcohol al volante. Acompañado por Susana Crisóstomo, subsecretaria del Ministerio del Interior, Pere Navarro, director general de Tráfico, Álvaro Gómez, director del Observatorio de Seguridad Vial, y el general Tomás García, jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Grande-Marlaska ha destacado la importancia de tomar decisiones responsables en la carretera.

Bajo el lema 'A la carretera no le importa cuánto has bebido. Solo cero tiene cero consecuencias', la campaña busca concienciar a los conductores sobre el impacto del alcohol en la conducción. "Queremos mostrar las consecuencias reales y personales de las conductas prohibidas al volante", ha enfatizado el ministro, subrayando que el respeto a las normas de seguridad vial es crucial para evitar tragedias.

El enfoque en el alcohol responde a estadísticas preocupantes: es la segunda causa principal de siniestros mortales en España, cobrando un 29% de las vidas perdidas en accidentes, detrás solo de las distracciones.

La campaña incluye un anuncio televisivo impactante y cuñas de radio que desmitifican creencias erróneas sobre el consumo de alcohol y la conducción. Además, se ha lanzado una página web interactiva en la DGT, invitando a los ciudadanos a participar en actividades educativas como 'Busca tu propia aventura', que ilustra las decisiones y consecuencias del consumo irresponsable de alcohol.

Grande-Marlaska también ha aprovechado su comparecencia para denunciar que algunos conductores avisan la ubicación de los controles de alcohol y drogas a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería.

"Es una práctica insolidaria e incívica, porque ese aviso permitirá a un conductor bebido eludir el control y provocar un siniestro grave en cualquier otro punto en el que podrán verse afectados ciudadanos inocentes", ha señalado Grande-Marlaska, que ha añadido que supone además "un ataque a la línea de flotación de una política contra el alcohol en la conducción que es un elemento básico y fundamental de la política de seguridad vial, porque salva vidas".

El ministro del Interior ha encargado a la DGT que estudie la mejor forma y modo de incorporar la prohibición de este tipo de avisos en nuestra legislación. Países como Suiza y Francia ya lo han regulado e incluido en sus normas sancionadoras.