Este domingo, un clima nublado no detuvo a decenas de miles de personas que salieron a las calles de Madrid para manifestarse por una vivienda digna. La convocatoria buscaba llamar la atención sobre la creciente crisis habitacional que afecta a los españoles, especialmente a los jóvenes.

Los manifestantes exigieron diversas medidas, incluyendo la regulación de precios de alquiler, la ampliación de la ley de vivienda, el incremento de alquileres sociales, la prohibición de pisos turísticos, y hasta la convocatoria de impagos en la renta como forma de protesta ante la crisis en las grandes ciudades.

Gonzalo Bernardos, economista, criticó las políticas actuales, afirmando que "todas las medidas que se están tomando están dirigidas a ganar votos". Bernardos propuso una solución que podría resultar impopular entre los políticos: "Es necesario que el sector público confíe en que el sector privado debe comprar más vivienda y construir mucho más. Los bancos deberían avalar a los promotores en la compra de suelo, ofreciendo un 50% en lugar de cero euros en préstamos". A su juicio, las iniciativas actuales carecen de profundidad y son más una estrategia política que un intento real de solucionar el problema de la vivienda en España.