"Con tal de acabar con Felipe [en referencia a González], pues no les importaría arrasar con lo que fuera". Es una de las frases que pronuncia el rey Juan Carlos I en una conversación con la que fuera una de sus amantes Bárbara Rey y cuyos audios han salido a la luz la semana pasada. En este caso, el emérito habla del que fuera presidente de la Ejecutiva nacional del PSOE en aquella época, Alfonso Guerra, el cual mantenía una guerra interna con el presidente del Gobierno, Felipe González.

A raíz de este conflicto en las filas socialistas de principios de los 90 son muchos los que salieron salpicados. Entre ellos, la directora de cine y televisión Pilar Miró que durante su época como presidenta de Radio Televisión Española (RTVE) fue acusada de comprar vestidos con dinero público. González la defendió, mientras que Guerra no.

Tal era la amistad entre el expresidente del Gobierno y la directora de cine que el socialista se convirtió en el padrino de su hijo, Gonzalo Miró. Ahora, es colaborador en Más Vale Tarde y al tratar el asunto no ha podido evitar ponerse serio y lamentar que para él "es un tema sensible": "La batalla de Guerra y Felipe la sufrí en mis propias carnes", explica.

Miró, no obstante, ha ido más allá al asegurar que "Guerra es probablemente la persona que más haya hecho sufrir a mi querida y admirada madre". "Entonces, me toca demasiado en lo personal para intentar hacer un comentario objetivo", ha advertido. Más tarde ha añadido que él considera "que el ego y la ambición de Alfonso Guerra hizo muchísimo daño al partido".