Sigue la investigación sobre el joven de 17 años que este jueves mató en Badajoz a su madre adoptiva, de 59 años, y a su perro. No había denuncias previas, pero, al parecer, sí hubo una discusión que degeneró en un ataque con arma blanca.
El menor llegó a su domicilio antes de las 14:00 horas y esperó a que llegara también su madre. Tuvo una fuerte discusión con ella y en ese momento la apuñaló varias veces.
El joven también apuñaló a su mascota, un perro. Después de hacerlo, cogió el cadáver del animal y el arma y los tiró a un contenedor próximo a su domicilio.
Después de cometer el crimen, el menor se duchó, se vistió con un traje de color azul, llamó a la Policía y esperó en la puerta hasta que los agentes llegaron hasta el lugar del crimen.
Tras lo ocurrido, el juez ha decretado para el joven un internamiento terapéutico en régimen cerrado.
En el barrio, los vecinos aseguran que nunca habían escuchado ninguna discusión de la mujer con sus dos hijos, que eran adoptados. Además, definen al joven como un chico de apariencia tranquila y "sin mal carácter".