Boadilla del Monte, un municipio con 47 kilómetros cuadrados, 47 mil habitantes y vida tranquila a 23 kilómetros de la capital. Un lugar con nombres de calles curiosos, que nunca ha sido gobernado por otro partido que el Popular.

Aquí, la Gürtel campaba a sus anchas, tanto que dos alcaldes han tenido que dimitir por estar supuestamente involucrados en la trama. "El ayuntamiento lo que hacía era simular un concurso público para adjudicárselo a la empresa de Gürtel. Aquí durante muchos años el auténtico alcalde era Francisco Correa", ha dicho pablo Nieto, portavoz del PSOE en Boadilla.

En todas las obras y eventos del municipio estaba la Gürtel. Son muchos los informes de la Unidad de Delitos Fiscales y Económicos de la Policía en los que aparece el nombre del ayuntamiento de Boadilla del Monte vinculado a la trama. En el último, la Udef relata cómo la comunicación institucional se le encargaba a empresas de Francisco Correa.

Toda la decoración del edificio estaba en manos de la trama. En las facturas aparece el despacho del alcalde con televisor de plasma. Cuando se destapó la Gürtel el grupo municipal socialista quiso saber cuánto le costó la trama al ayuntamiento de Boadilla. "80 millones de euros era el coste que había supuesto en la trama Gürtel. Eso es el doble del presupuesto anual del municipio", ha expresado Nieto.

Esta cantidad equivale a unos 1.700 por boadillense, un dinero que terminaba volando rumbo a Suiza.