En su paso por Más Vale Tarde, el nutricionista del programa Pablo Ojeda compartió las claves para hacer un escabeche perfecto. Este proceso, que se basa en el uso del aceite, vinagre y vino, es uno de los más versátiles de la cocina y puede adaptarse según el tiempo de conservación deseado.

Las proporciones son sencillas: se debe mezclar dos partes de aceite, una parte de vinagre y una parte de vino en un recipiente. La pimienta negra sin moler se añade al gusto para dar un toque más intenso al sabor. El nutricionista detalló los tres tipos de escabeche, que varían en función del tiempo de conservación de los alimentos.

Para conservar alimentos durante un periodo prolongado (escabeche a largo plazo), la mezcla de aceite, vinagre y vino se cocina por separado del alimento que se quiere escabechar. Ambos componentes se combinan una vez que se han enfriado. Este método asegura que los sabores se desarrollen lentamente y que la conservación sea óptima.

Este método es similar al de largo plazo (escabeche a medio plazo), pero con una diferencia clave: tanto la mezcla de escabeche como el alimento se combinan cuando están templados. Esto permite una conservación intermedia, ideal para quienes buscan un equilibrio entre sabor y tiempo de almacenamiento.

El más común y rápido de preparar (escabeche a corto plazo). En este caso, tanto la mezcla de escabeche como el alimento se cocinan y se mezclan juntos desde el principio. Es perfecto para aquellos que desean disfrutar del escabeche en un corto periodo de tiempo sin necesidad de esperar mucho.