El padre del asesino confeso de Mateo, el niño de 11 años apuñalado el domingo en Mocejón (Toledo), ha hablado con laSexta visiblemente afectado por lo sucedido en las últimas horas. El hombre asegura que su hijo se encuentra en un calabozo, donde está "desorientado" y "traumatizado", ya que es un lugar que "no le sienta bien". El joven de 20 años tiene reconocida un 75% de discapacidad, pero actualmente no está tomando ninguna medicación.

"Estoy harto de las mentiras de gente que no tiene ni idea", ha denunciado el hombre, que define a su hijo como un joven "muy sano y muy feliz". Su padre estuvo con él "todo el rato" salvo cuando el joven fue a visitar a su abuela, momento en el que habría cometido el crimen de Mateo.

El padre niega que su hijo tuviese "sangre ninguna" en su camiseta cuando volvió a casa, pero no es capaz de defender la inocencia del joven: "No sé nada, no sé si mi hijo es inocente". "Yo soy como los cornudos, soy el último en enterarme de todo", afirma el hombre, que tiene claro que los agentes a cargo de la investigación "no tienen una prueba" que incrimine a su hijo en el caso.

"Mi hijo ha confesado todo lo que le han dicho que confiese, sea verdad o mentira. Ahora, pasado el shock, no va a declarar más", añade. Para el hombre, su hijo debería estar en el exterior para poder "estar sano", no en el calabozo, donde está "desorientado". El hombre llega a decir que su hijo está sometido a una "represión tremenda": "Un niño no puede sobrevivir en esas condiciones".

"Me han apedreado la casa, he tenido que llamar a la Guardia Civil"

El hombre también confiesa que en la noche de este martes su casa ha sido apedreada, pasando "muchísimas horas sin dormir" y viéndose obligado a llamar a la Guardia Civil. Lo cierto es que el asesino confeso de Mateo se encuentra detenido mientras los agentes a cargo de la investigación siguen buscando el arma del crimen.

Por el momento, se han registrado dos viviendas y se ha vaciado una acequia, centrando los esfuerzos de este martes en registrar el polideportivo de Mocejón, situado al lado del campo de fútbol donde tuvo lugar el crimen. Los agentes han realizado batidas visuales acompañadas de detectores de metales.