La reina Sofía reaparecía este lunes en la celebración del 19º aniversario de la creación de la Unidad de Emergencias (UME), de la que madrina, después de salir a luz los audios entre Juan Carlos I y la que fuera una de sus amantes Bárbara Rey. Lo ha hecho con un sobrio traje negro, un broche Actinia, su anillo de compromiso y con un semblante serio, como es habitual. Ninguna de estas cuestiones han pasado por alto para la periodista y escritora Pilar Eyre.

Preguntada en Más Vale Tarde sobrela "beatificación" que se está haciendo a la reina emérita en estos momentos por mostrarse en todo momento callada y profesional, en un primer momento Eyre ha querido aclara que "la reina no es una anciana de 150 años, por lo que no tiene que tener una mentalidad de principios del siglo XX que tienes que aguantar todo".

De hecho, ha sido a raíz de este asunto por el que ha explicado que durante el acto ha llevado un "broche Actinia que le regaló Franco en su boda", lo cual a ojos de la periodista es "un recordatorio tanto a Franco como al día de su boda". Este último recuerdo ha querido remarcarlo, pues también ha llevado su "anillo de comprometida" el cual cuenta con "tres rubís en medio que pertenecían a una botonadura de Don Juan", el padre de Juan Carlos I.

En esa línea, la escritora especializada en Zarzuela ha subrayado que esta joya "no la lleva siempre" y "solo en ocasiones", entre ella "cuando se fue el rey al exilio". Para Eyre se trata de "un mensaje diciendo 'a pesar de todas las que hay, yo soy la legítima mujer, yo sigo siendo la reina". Aunque descarta conocer el significado real de estos accesorios, a ojos de Eyre el comportamiento de la reina emérita "no es ejemplar, para nada".