La periodista Pilar Eyre ha recordado este lunes en Más Vale Tarde cómo se percató de "lo buena actriz que es" la reina Sofía "aunque no lo aparezca". El relato ha llegado después de que Cristina Pardo le cuestionara sobre la relación actual que mantienen el matrimonio de eméritos, después del revuelo generado por la salida a la luz de unos audios que confirman que Bárbara Rey era una de las amantes del rey Juan Carlos I. Sin embargo, aquí la protagonista es otra, Corinna Larsen.
Tras señalar que la actitud de doña Sofía es de "absoluta indiferencia" a las andanzas de su 'marido' ha pedido relatar "una anécdota" que ocurrió "cuando operaron al rey en Barcelona de un nódulo del pulmón" de forma "casi secreta". Un grupo de periodistas, incluida la escritora de 'La Soledad de la Reina', se acercaron al Hospital Clínico, y allí se enteraron de "la que estaba al lado de don Juan Carlos era la princesa Corina".
Entonces, "hubo una especie de rumor" que obligó a los servicios de la Casa Real a llevar a la reina Sofía hasta la ciudad condal. Horas después la emérita estaba en el centro hospitalario donde Eyre asegura se generó "una escena de vodevil porque mientras subía doña Sofía por un ascensor, bajaba por el otro Corina". Asegura que para "los diez, quince periodistas" que se encontraba allí fue "divertidísimo".
"Mientras subía doña Sofía por un ascensor, bajaba por el otro Corina"
Tras dos horas junto a don Juan Carlos, presuntamente, "bajó la reina y tuvo la única rueda de prensa en su vida". En el "centro de un salón" doña Sofía arrancó con "un discurso absolutamente aprendido" en el que aseguraba que "el rey está muy bien, está estupendo, se ha despertado de la operación y os agradece mucho que estéis aquí".
Eyre recuerda que "estaba muy cerca de ella", por lo que pudo comprobar su "convicción" a la hora de pronunciar esas palabras. De hecho, "un periodista en un momento le preguntó qué es lo que ha dicho cuando se ha despertado de la anestesia" y "ella se quedó como un conejito al que se le acaban las pilas". Entonces, "le preguntó a su jefe de prensa" y "cuchichearon".
La reina Sofía aseguró que fue "preguntar por sus hijos", sin embargo, la sorpresa llegó después ya que se enteraron "de que la reina ni siquiera había entrado en la habitación", sino que "había estado en la sala de relaciones públicas durante dos horas". "No había visto a su marido, absolutamente para nada", relata la escritora. "Se fue (...) y luego volvió corina, evidentemente", sentencia Eyre al tiempo que ha agregado que además de confirmar que es "una gran actriz", también que "hablaba muy mal el castellano".